Reciba gratis su Gran Videncia Personal
mediante el Tarot de la Verdad…
Y disponga de Revelaciones absolutamente inéditas……
¡Relacionadas directamente con el desarrollo de su Futuro inmediato!
¡Las cartas del Tarot no mienten nunca! No son más que el reflejo de la Luz… La Luz de la Vida pasada, de la Vida presente y, sobre todo, ¡LA Luz hacia la que se debe dirigir!
Debe comprender que el Tarot es solo una Energía… Se sacia con su Mente, se nutre de su Ser antes de entrar en intercambio con su Guía: Victoria.
Una vez que Victoria haya “impregnado” la Baraja de Tarot con su Energía, barajado los Arcanos y concentrado sus pensamientos en el silencio interior, el “Espíritu” del Tarot se expresa. Entonces, a través de Ella, le habla directamente a usted…
Victoria es una Médium, una intermediaria entre el Espíritu de la Luz y usted, la persona que le consulta.
El “Espíritu” del Tarot se materializa bajo diversos aspectos una vez que se instaura el Diálogo. Los Arcanos se revelan… La Energía circula. Los Intercambios abundan. Durante esta “Conversación” fenómenos de Videncia absolutamente inéditos se manifiestan y se aparecen a Victoria.
El Saber y la Interpretación de las imágenes sirven de punto de apoyo. Constituyen la base de la confianza indispensable para la plena realización de este verdadero Don del Cielo: ¡ver y predecir el Futuro! Un Universo en el que Victoria sobresale…
Con la ayuda de Victoria, la realidad profunda de su Tirada, Arcano tras Arcano, crecerá progresivamente en usted hasta consolidar su intuición. Entonces, el Tarot habrá cumplido su función: ser su aliado para ir de frente, avanzando por el camino de su Felicidad.
Si desea tener la certeza más profunda, pídale a Victoria que interprete una primera Tirada para usted. No corre ningún riesgo: es totalmente gratis.
¡A Victoria le encanta poder ofrecerle este regalo de bienvenida!
Para ello, inscríbase y confírmele su dirección de correo electrónico…
Es probable que la primera Carta de su Tirada cause cierto estrépito,
la segunda será revolucionaria… Y la tercera… ¡lo dejo a su imaginación!